AMAR. RECONSTRUIR. CONFIAR.
ABRAZAR. HERMANAR. ACUERPAR.
ESCUCHAR. PROCURAR. SANAR.
ENRAIZAR. ENTERNECER. HABITAR.
ACOMPAÑAR. COCINAR.
Todos estos verbos sin conjugar rodean a este Recetario para la memoria.
Memoria viva y nutrida. Así como el calor en la cocina comienza a transformar a los ingredientes en la búsqueda de nuestros seres ausentes, el amor macera todas nuestras acciones. Ese amor terco mantiene encen-
didas las brasas para seguir exigiendo justicia, verdad y reparación.
Que estas recetas llenas de vida y recuerdos sean una probadita para que conozcan a nuestras personas desaparecidas. Que sean una pizca de lo mucho que significan para sus familias: alimento para seguirles buscando hasta que todas y todos regresen a casa.
Hoy nos faltan más de 100,000.
Alejandra Díaz