Levantó la mirada del fogón y sonrió:
- Le estuve cocinando cada día durante semanas, hasta que entendí que no volvería
Nos miramos
y comprendí que la resistencia es un gesto cotidiano
“Que la cocina sea pretexto para hablar de lo indecible, para hacer presentes a los que se llevaron, para tejer acciones contra la ausencia.”
Zahara Gómez Lucini